La primera regla es conocer la diferencia entre valores e inversiones y compromisos u obligaciones e invertir en el primer grupo. Comience a ocuparse de su propio negocio. Mantenga su trabajo actual pero empiece a adquirir inversiones en lugar de obligaciones o cosas personales que solamente perderán valor una vez que usted decida venderlas, cualquiera que sea la razón. Hoy en día la mayor parte de las personas piensan únicamente en viajar y comprar cosas a crédito que le restan su capacidad de invertir en activos que en el mediano y largo plazo le permitirían comprar esas mismas cosas de contado con el excedente que generan sus inversiones.
¿Cuáles son algunas de las inversiones que se pueden realizar?
- Negocios que no necesiten mi presencia. Si tengo que trabajar allí, no es negocio. ¡Es mi trabajo!
- Inversiones en Bolsa
- Fondos de inversiones
- Bienes Raíces.
- Propiedad intelectual.
Estas son solo algunas sugerencias, sin embargo tenga en cuenta que es importante invertir en actividades que le apasionen. Si no les apasionan, no las va a cuidar. Por ejemplo, a mí me encanta los bienes raíces, entonces cuando el mercado está deprimido, no me asusta tanto, porque eso es lo que amo hacer.